martes, 29 de noviembre de 2011

LA ARGUMENTACIÓN

ARGUMENTOS
Son proposiciones que tienen como función principal darle sustento a una idea central para así convencer y permitir evaluar múltiples opciones para elegir la mejor.
Las proposiciones sustentan los enunciados, pasando al nivel de la elaboración, de modo que sus posturas ante el mundo respondan a principios sustentables, a ideas organizadas y argumentadas; es menester entonces, evaluar cada afirmación obtenida de las preguntas y convencer al público de la adecuada posición tomada.
Los conocimientos específicos no necesitan argumentarse, sino aprenderse; mientras que las proposiciones y los conceptos, sí, porque involucran contradicciones y conflictos. En la Escuela Tradicional su propósito es aprender, por ello dejó de lado la habilidad de argumentación; debido a que es una escuela para formar obreros y empleados que no requieren argumentar.
Opinión y argumentación
Generalmente, entre maestros se suele confundir el término de la argumentación con el de la opinión; la diferencia entre ambas radica en el peso que adquieren en esta última, el interés y la necesidad de quien formula la afirmación.
La opinión interesada, subjetiva y personal. Busca un interés y un beneficio a quien lo formula. Existe una gran parcialidad y subjetividad con la que juzgamos los hechos, nuestras opiniones no se constituyen necesariamente en argumentos, ya que comprenden nuestros deseos e intenciones.
Argumentación y limitaciones del pensamiento
La inferencia es válida sin importar el contenido, ya que es una inferencia formal; a estos razonamientoas Aristóteles los llamó razonamientos analíticos, son pues impersonales, demostrativos y formales.
No obstante, Aristóteles también mencionó a los razonamientos dialécticos, que serían constituidos por opiniones generalmente aceptadas, siendo su finalidad la persuación o la convicción. Su diferencia radica en la inclusión del contenido, por lo que dejan de ser formales y presentan niveles, grados de veracidad y fuerza.
Mientras que en el pensamiento formal, como lo demostró Piaget, está libre de contenido y por ende desaparece la preocupación por su veracidad. Su gran fortaleza está en la preocupación por la validez y su desventaja es que es insuficiente para interpretar la realidad. Presenta dos direcciones: La deductiva, que va de o general a lo particular; y la inductiva, que va de lo particular a lo general.
Muy por el contrario, la argumentación es ramificada, multidimensional y de naturaleza compleja y diversa.
A partir de la epistemología constructiva leemos la realidad desde nuestras representaciones y paradigmas; por eso toda representación es relativamente subjetiva. Solo es posible entender lo real utilizando la lógica dialéctica, pues incluye el contenido, la contradicción y la complejidad.
Algunas características de la argumentación
La argumentación siempre es ramificada y multidimensional. Implica reconocer la presencia de la discrepancia y el conflicto. Toda argumentación es probabilística, ya que presenta grados de verdad, niveles de adhesión, de credibilidad y de probabilidad. La argumentación es el medio esencial para acceder a la verdad, es una competencia compleja y multideterminada.
Tipos de argumentos
  • Argumentos causales: Hacen referencia a la sustentación de causas, hechos o situaciones que explican el origen de alguna nueva situación.
  • Argumentos empíricos: Son los que brindan ejemplos afirmados en la tesis, señalando casos peculiares que corroboran lo dicho en la tesis.
  • Argumentos analógicos: Son los que discurren de un caso o ejemplo a otro.
  • Argumentos de autoridad: Recurren a una fuente bien informada e imparcial.
  • Argumentos deductivos: Recurren a una ley general para apoyar un caso más particular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario